He superado mi aracnofobia haciendo fotos macro.

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Tener cerca una araña siempre me había producido escalofríos. No sé si se trataba de una auténtica aracnofobia, pero ver una araña en la pared o corriendo por el suelo me resultaba especialmente incómodo. Pero desde hace un año hago fotos macro con el smartphone y me he ido acercando a ellas cada vez más, incluso a pocos centímetros. Siguen produciéndome cierto respeto, pero ya no es un asco incontrolable. No sólo eso: me he sorprendido a mi mismo con el impulso de coger con los dedos una Araneus angulatus para ponerla en una posición en que le diera mejor la luz. No llegué a hacerlo, pero ese impulso inconsciente no lo habría tenido años atrás con toda seguridad.

Os muestro algunas de mis fotos de arañas hechas con mi iPhone 13 mini. En algunos casos he utilizado una lente macro casera y en otros una Apexel 100mm

Una Amblyocarenum walckenaeri adopta una actitud agresiva en mi jardín (provincia de Alicante) al acercarle el móvil a pocos centímetros.

Una Macrothele calpeiana se defiende muy molesta porque la he mojado e inundado su cubículo al regar las plantas del jardín.

Una araña escupidora, Scytodes thoracicae, en una maceta en el interior de mi casa, aunque las he visto en rincones y sobre los marcos de las puertas y cuadros.

Cyrtophora citricola. Difícil de ver no hecha una bola y fuera de su caótica telaraña llena de basura y hojarasca.

Araneus angulatus. Suelen situarse fuera de su telaraña pero sujetando uno de sus hilos con una pata para detectar vibraciones cuando una presa queda atrapada.

Una hermosa hembra de araña tigre o Argiope bruennichi en un parque de Valencia.

Mis otras fotos macro de insectos en Instagram